Qué es y qué muestra una foto Kirlian?

El aura es un campo electromagnético diferenciado que nos rodea conectándonos con el Universo todo. La foto Kirlian puede obtener imágenes del aura humana a partir de las yemas de los dedos haciendo visibles nuestros cuerpos sutiles. Nos da información sobre nuestra personalidad, emociones, forma de relacionarnos, capacidades y habilidades espirituales. Puede ayudarnos a profundizar nuestro autoconocimiento y a diagnosticar numerosos trastornos físicos para prevenirlos y tratarlos precozmente. 

En estas fotos pueden identificarse y estudiarse 4 campos energéticos: los cuerpos espiritual, mental, emocional y vital que interactúan entre sí e interpenetran el cuerpo físico dándole vida.

El cuerpo espiritual que se reconoce por los pelitos azules que rodean todo el campo áurico en las fotografías, es el que recopila la conciencia y la sabiduría acumulada por el ser encarnación tras encarnación y nos interconecta con todo lo creado dando testimonio del Todos Somos Uno. A través de él transmitimos nuestra vibración y atraemos lo que nos corresponde por Ley de Atracción para hacer nuestro aprendizaje. La amplitud de este campo indica el nivel evolutivo al que se accedió.

El ancho de la corona determina el cuerpo mental de la persona y la fuerza en la emisión del pensamiento de que dispone así como su poder de concentración.

El cuerpo emocional se refleja en los distintos colores que pueden aparecer en las fotos y la forma en que se manifiesta la energía vital que se ve de color blanco. Las emociones positivas facilitan y refuerzan la carga de energía que tenemos a disposición permanentemente de forma natural.

En cambio, las emociones negativas como la tristeza (huecos oscuros), la ira (rojos en la corona), la ansiedad (pérdidas de energía) y los miedos (haces que limitan el fluir de la energía) debilitan y lesionan nuestro campo vital (aureola blanca alrededor del dedo).

Es necesario tomar conciencia que las heridas y huecos áuricos que se producen por nuestros conflictos emocionales son los que provocan la aparición de síntomas físicos y, con el tiempo, todos los procesos de enfermedad.

El cuerpo vital (halo blanco) es el responsable de la salud y la vitalidad del cuerpo físico por ser el que recibe y distribuye el prana, la fuerza que emana del sol, para hacerla circular en nuestro organismo. Actúa como un escudo protector del mismo que filtra todas las radiaciones negativas que no podemos dejar de recibir del exterior (de la tierra, de todo lo eléctrico/electrónico y de las personas que nos rodean) además de las que nosotros mismos nos generamos.

En tanto esté completo y fuerte puede cumplir su función pero, a medida que se lastima, las zonas en que se interrumpe o mengua la absorción de la energía por el mal funcionamiento de algún chakra en particular, quedan vulnerables a presentar malestares físicos por la falta de protección frente a las energías negativas que todos recibimos, pudiendo agudizarse o convertirse en crónicos si no se resuelve rápidamente la problemática emocional que los originó.

Los colores rosa y celeste que aparecen siempre en las fotos corresponden a los dos tipos de energía que tenemos todos los seres humanos. El rosa corresponde al yang o energía masculina que impulsa a la acción. Y el celeste representa al yin o energía femenina que se relaciona con la sensibilidad, la emotividad, la pasividad y la reflexión. 

Cada dedo de la mano tiene 4 canales energéticos diferentes según los meridianos con los que se relaciona (2 yang y 2 yin) que se repiten en espejo en la mano contraria. El equilibrio perfecto se da cuando se ve rosa arriba y abajo y celeste a los lados del óvalo. Cualquier alteración de color implica que uno o varios de esos canales no están funcionando correctamente y debe analizarse su significado y consecuencias.

Cada mano muestra un aspecto distinto de nuestra personalidad. La izquierda revela nuestra forma real de sentir mientras que la derecha muestra mejor como nos desempeñamos en función de lo racional.

Resumiendo, la foto Kirlian revela:
  • el estado energético actual de la persona que incluye su nivel de vitalidad, autoestima y voluntad así como de intoxicación.
  • el funcionamiento de los distintos canales que atraviesan cada dedo.
  • las características de la personalidad y su estado psíquico y emocional (bloqueos, traumas, conflictos, depresión, etc.).
  • la forma de relacionarse y establecer sus vínculos en las distintas áreas de su vida (pareja, familia, trabajo, etc.).
  • evidencias de enfermedades y/o problemas físicos, aún antes de la manifestación de síntomas o lesiones.
  • la existencia de capacidades paranormales y su grado de desarrollo.
  • su nivel evolutivo y el grupo al que pertenece.  

Es conveniente hacerse periódicamente un chequeo bioenergético a nivel general fotografiándose el dedo mayor, pero si se requiere mayor precisión en caso de afecciones concretas deberían tomarse muestras de los dedos correspondientes o de todos ellos para confirmarlas fehacientemente.

Este tipo de diagnóstico es también, sin lugar a dudas, una valiosa herramienta para la investigación y la comprobación del trabajo terapéutico y los logros de los pacientes a partir de la comparación de su campo energético antes, durante o al finalizar un tratamiento.

Para terminar es importante señalar que TODO lo que pueda observarse en las fotos: falta de energía, agujeros áuricos, disarmonía, desequilibrio energético, defectos de la personalidad, perturbaciones astrales, ataques psíquicos, intrusiones, etc. ABSOLUTAMENTE TODO puede sanarse haciéndose consciente primero de lo que sucede y ayudándose después con técnicas de autoconocimiento, terapias energéticas, oración, meditación o disciplinas tales como yoga, tai chi, etc. según la necesidad o afinidad individual que surja en uno.

María Inés Manrique
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