Parte V El parasitage nuestro de cada día

Implantes
He querido dedicarle especial atención al tema del "parasitage" al que estamos todos permanentemente expuestos según explica Jean Pierre Garnier Malet en su libro “Cambia tu futuro por las aperturas temporales” debido a su importancia y consecuencias. 
Sé que esto puede parecer una exageración para muchos, pero he podido registrarlo fehacientemente con las fotos Kirlian en muchas oportunidades tal como pueden comprobarlo en las que ilustran esta nota. 

Trabajo de magia

Con este término este científico hace referencia al control de nuestros pensamientos desde otra dimensión cuando no logramos el contacto diario necesario con nuestro Doble por nuestra baja vibración al irnos a dormir.

Según su opinión, los frecuentes cambios en los pensamientos de las personas se deben a una especie de "posesión" de su mente por parte de entidades astrales que impide su evolución. 

Intrusión energética por obsesores
o entidades astrales
Para mí esta perspectiva de Garnier va aún más allá porque aporta nueva luz al tratamiento de consultantes en los que se observa un sostenimiento inexplicable de situaciones dolorosas en el tiempo, fuerte resistencia al cambio o dificultad para poner en práctica nuevos conceptos y opciones de acción aún cuando los involucrados en vigilia parecen comprender y estar determinados a resolverlas.

Desdoblamiento de personalidad
No está de más decir que esa manipulación permanente de la información durante el sueño es más grave y frecuente en la mayoría de las personas de lo que creemos y que algunas veces lleva hasta la esquizofrenia ya que esta enfermedad psiquiátrica no se produce por un desdoblamiento de la personalidad sino por intercambios permanentes de información con esas entidades que ya no se pueden controlar.


Las intrusiones energéticas captadas por la cámara Kirlian ponen en evidencia los casos más serios de sometimiento a este parasitage que invade y avasalla el campo áurico de la persona haciéndola vibrar negativamente y así provocarle todo tipo de problemáticas (físicas, mentales, materiales, de relación, etc.) que le producen sufrimiento, dificultándole su conexión con la divinidad y coartando su desenvolvimiento. 

Según mi experiencia profesional, entre las causas de estas intrusiones se incluyen:
  1. los trabajos de magia o también llamados “daños” que son rituales que, trabajando de manera negativa la energía de la persona elegida como víctima, buscan someter su voluntad para obtener un resultado determinado deseado por quien los realiza o solicita.
  2. la influencia de obsesores que son entidades astrales negativas que perturban e impiden la auténtica manifestación del individuo y su accionar. Pueden ser almas desencarnadas con deseos de reivindicación o de venganza o también con necesidad de satisfacer alguna adicción (violencia, alcohol, tabaco, drogas, sexo, etc.) que tenían en vida, entes enviados por terceros o creaciones mentales propias de la vida actual o de una pasada.
  3. los implantes que son bloqueos individuales que utilizan patrones kármicos de limitación física, mental, emocional y espiritual autoimpuestos o establecidos por las fuerzas oscuras como mecanismos de control.
Pero todo esto parece originarse en cuestiones sin resolver que se arrastran de vidas pasadas propias o de los ancestros. Y aunque muchas veces involucran a terceros, a esta altura estoy convencida de que siempre es uno mismo quien las atrae a partir de algún mal entendido espiritual inconsciente que hace falta corregir como, por ejemplo, el que algo externo a nosotros puede dañarnos...!

Conocer estas problemáticas no debe generar en nadie miedo ni intranquilidad sino sólo consciencia ya que, una vez conocidas y aceptadas, es posible erradicarlas con bastante facilidad en el corto plazo utilizando distintas técnicas de liberación que permiten limpiar el campo energético, realinearlo y restablecer la alianza con la voluntad superior para mantenerlo protegido.

Por eso, es fundamental dejar en claro, que ese control desde el astral sólo es posible si nosotros lo permitimos ya que nadie más que nosotros le abre la puerta con nuestro nivel de vibración por las obsesiones por cumplir nuestros deseos, nuestros miedos o nuestras creencias limitantes y desvalorizantes aunque no seamos conscientes de ello. 

Y si bien siempre es más fácil culpar a otros de nuestros infortunios, es hora de hacernos cargo de nuestros pensamientos y emociones negativos cotidianos y de lo que atraemos con ellos si no queremos que esas fuerzas dobleguen nuestra voluntad. 

Porque el "parasitage" aprovecha justamente todos los condicionamientos y debilidades grabados en nuestro inconsciente y los refuerza para mantenernos desinformados y aislados de nuestros Dobles y así vivir a costa de nuestra energía. 

De ahí que no podamos restaurar nuestro orden interno y el equilibrio físico si no reconocemos las interferencias plantadas en nosotros mismos y solicitamos el auxilio de nuestro Doble para resolverlas.

Y como nos cuesta reconocer estas problemáticas en nosotros mismos, el diagnóstico Kirlian y la medición radiestésica del campo áurico son las únicas herramientas que conozco que pueden darnos pruebas concretas de nuestro estado energético real ya que nuestra mente no es “de fiar”.

Como ya se sabe, en las fotos Kirlian puede apreciarse el nivel de vitalidad que posee la persona para disponer en su vida, protegerse y filtrar todas las radiaciones negativas que no podemos dejar de recibir del exterior (de la tierra, de todo lo eléctrico/electrónico y de las personas que nos rodean) además de las que se provoca a sí mismo, pero también detectar su nivel de intoxicación energética que es lo que propicia el dominio nocturno de las fuerzas astrales. 

La intoxicación de nuestro campo se debe a los denominados parásitos y larvas que provocan un debilitamiento progresivo de la energía vital que tenemos a nuestra disposición.

Aunque esos nombres parecen hacer alusión a "organismos vivos y extraños a nosotros", en realidad, siempre estamos hablando de los pensamientos y emociones negativos que procesamos internamente y se alimentan de nuestra energía como lo hace cualquier parásito en la naturaleza.

P. endógenos o mandatos negativos internalizados
Larvas por ira reprimida y probable vínculo enfermizo
Los parásitos energéticos pueden tener distinto origen. Los endógenos están asociados a los mandatos o creencias negativos internalizados que boicotean la autoestima de las personas y condicionan su vida con mensajes del tipo “No merezco… no sirvo… no puedo… no debo… no sé…” afectando su desarrollo y su forma de vincularse. Se manifiestan como puntitos de color celeste en el borde interno de las coronas.

P. exógenos o cargas ajenas asumidas como propias
Los llamados exógenos, en cambio, provienen de algo externo al individuo. Son muy frecuentes en las personalidades de tipo “esponja” que se caracterizan por absorber los problemas de otros, hacerse cargo de ellos o involucrarse con las tensiones del medio ambiente malgastando su energía en lo que no les compete. En las fotos aparecen como puntitos de color blanco especialmente en la parte inferior de la corona semejando las cuentas de un collar de perlas. 

Larva por profunda ira acumulada y reprimida
Finalmente, las llamadas larvas se reconocen en las fotos porque parecen un gusano rojo que va rodeando la corona y agotando la energía vital de la persona. Surgen por fuertes sentimientos de ira o impotencia generados por insatisfacción, frustraciones, culpa, miedos o fobias inconscientes del propio individuo. Pero también como consecuencia del conocido vampirismo energético de algún vínculo enfermizo real o con entidades astrales tal como lo advirtiera hace mucho años Newton Milhomens. 

La proliferación de estas temáticas energéticas o su prolongación en el tiempo va consumiendo la reserva de fuerza vital de la persona y bloquea los distintos canales impidiendo que fluya la energía de forma natural hacia los órganos y sus funciones provocando un gran cansancio primero y la aparición de afecciones físicas después, además de importantes alteraciones en su conducta. 

Por eso su detección temprana permite el autoconocimiento necesario para el cambio de actitudes y creencias peligrosas para nuestra evolución y la prevención de enfermedades.

No quiero dar por terminado este artículo sin recalcar una vez más, que mi intención al analizar todas estas temáticas no es, de ninguna manera, "impresionar" para generar miedo y lograr "clientes"... sino ayudar a tomar consciencia con la verdad ofreciendo explicaciones y alternativas a quienes padecen problemas y no atinan con sus causas. 

Todo tiene solución si realmente la deseamos... sólo tenemos que disponernos a recibirla! (continuará)

Aclaración final: todas las fotos que ilustran esta nota son de mi propiedad por lo que puedo responder por su veracidad ya que tengo sus negativos. Y aunque les cueste creerlo, no tienen ningún retoque con Photoshop. 


María Inés Manrique
Octubre de 2014

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