LAS RADIACIONES TELÚRICAS QUE AFECTAN NUESTRA SALUD Y NUESTRA SEGURIDAD

Todos los seres vivos estamos permanentemente expuestos a las influencias de nuestro entorno, especialmente, a las energías radiantes de la tierra y del cosmos, sin olvidar las de los campos electromagnéticos.

Así, nuestra salud y bienestar dependen frecuentemente del lugar donde vivamos, trabajemos o durmamos ya que muchas enfermedades y, en particular, las cardiovasculares y el cáncer, se deben en un alto porcentaje a estas ondas nocivas.

Las radiaciones que más nos afectan son las provenientes de:

- las líneas HARTMANN que son franjas de radiación que van de norte a sur y de este a oeste cubriendo todo el planeta siendo en sus cruces donde se haya potenciada su nocividad.

- las líneas CURRY que son ondas telúricas que afloran en un sentido diagonal con los polos magnéticos y su agresividad ocurre especialmente sobre los cuerpos síquico y emocional.

- las VENAS DE AGUAS SUBTERRANEAS que son radiaciones de rios o arroyos que corren por el subsuelo, siendo erráticas en su recorrido y de ancho variable. Cuando se superponen con las líneas Hartmann aumentan su peligrosidad, ya que se produce una sumatoria de sus respectivas potencias.

- las FALLAS GEOLOGICAS que se encuentran dispersas por todo el planeta, sobre todo en las zonas de vértebras montañosas. Ultimamente se han incrementado aún en las grandes ciudades debido a los constantes movimientos sísmicos. Dichas fallas desequilibran la armonía de las células del cuerpo produciendo distintas enfermedades.


Cuando estos cruces de líneas Hartmann, Curry, fallas y corrientes subterráneas se encuentran bajo las camas o lugares donde pasamos quietos mayor tiempo, van debilitando la vitalidad de nuestro cuerpo físico y nuestra capacidad de atención y concentración hasta desarmonizar el funcionamiento de nuestras células pudiendo favorecer la aparición de distintos tipos de cáncer o dolencias prolongadas según la cantidad de elementos telúricos en juego. (ver croquis al comienzo del texto)

En la ciudad, estos centros geopáticos se ven potenciados por las radiaciones del tendido eléctrico, de las torres de tensión, las famosas antenas de telecomunicaciones y los equipos electrónicos que todos poseemos en cantidad en nuestras casas.

Por supuesto en este estudio también es necesario considerar la fuerte influencia de la geometría de las formas de la que el feng shui siempre nos ha alertado porque todo suma.

Pero es importante saber que todas estas cuestiones tienen solución si tomamos conciencia de que estas energías negativas existen y nos proponemos no quedar a merced de ellas.

Para ello primero sería ideal detectarlas, con ayuda de un radiestesista experimentado, en los lugares más peligrosos para nosotros como la cama o los escritorios/bancos de trabajo, pero si eso no fuera factible se puede proceder a mantenerlas neutralizadas convenientemente como prevención utilizando un anillo atlante en nuestra mano o colocando los símbolos apropiados en esos espacios o sobre los electrodomésticos como se indica a continuación.

SCAP



Este símbolo se utiliza fundamentalmente para neutralizar las energías telúricas y se puede colocar de forma vertical con el vértice con la Y hacia arriba (por ej. en el respaldo de un sillón) o de forma horizontal con ese vértice apuntando al norte (por ej. en el piso o en el medio del elástico de la cama). Tiene aprox. un alcance de 1,5m a la redonda de donde se ubique.

RUNA NEUTRALIZADORA



Este símbolo se utiliza fundamentalmente para neutralizar las radiaciones nocivas de los equipos electrónicos y los electrodomésticos. Se suele colocar en el frente de los aparatos impreso en un sticker transparente. Tiene aprox. un alcance de 1,5m a la redonda desde donde se ubique. 

María Inés Manrique
RADIESTESISTA
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